Hoy me ataca aquel sìndrome extraño...
Aquel sìndrome que hace largas las ausencias,
ausencias donde no hay màs que silencios que no encuentran las respuestas.
Me he sentado a esperarte y a esperarlo
a ver correr mudas las horas,
convirtir cada minuto en culpa,
sin que en algo èsto cambiara...
Pero si algùn dìa volvieras
trayendo contigo mis respuestas
No me culpen si al volver ya no lo encuentran,
y encontraran muerto al sentimiento
muerto de cansancio por la espera,
de esperarte,
de esperarlo...
de esperarlos...
No me culpen, no me culpes...
pues lo habrè visto morirse,
ahogarse lentamente en inmensos mar de esperas...
Lo habrè visto morirse
sin moverme, ni inmutarme...
Lo habrè visto morirse
haciendo poco o nada por salvarlo...
Arriesgarme màs no quiero para hundirme yo a su lado,
ni a morirme por salvarlo... ni a intentarlo.
Si se muere que se muera
sin verlo que me arrastra entre sus aguas...
Tù eres sòlo parte de un invento
un invento de mi intento de encontarte, de encontrarlo...
De mi invento por tratar de ver màs en tus ojos que aquel mar de tus silencios
que al mirarlos inunda de espacios vacios mi corazòn
Un invento de ignorarlas,
las miradas que no dicen, que no sienten...
(A veces una espera guarda màs de una esperanza, a veces una espera roba horas a un largo sueño... Y a veces una espera, no va màs allà de èso... convirtièndose en minutos perdidos, en horas perdidas, en dìas perdidos... en una vida perdida... Una espera es a veces haber perdido el tiempo, aquel tiempo en el que no pudiste vivir pues lo perdiste esperando...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario